Another World: La Obra Maestra de Eric Chahi (1991)

En 1991, el mundo de los videojuegos fue testigo del lanzamiento de Another World (conocido también como Out of This World en algunos países), una obra que rompía con las convenciones del género y se establecía como una experiencia artística y narrativa sin precedentes. Detrás de esta joya del pixel art estaba Eric Chahi, un programador y diseñador francés que revolucionó la forma de contar historias en los videojuegos.

Un Proyecto Personal

Lo que hace a Another World tan especial es que fue, en esencia, un proyecto casi unipersonal. Eric Chahi, armado con su Amiga 500 y una visión clara, trabajó durante dos años en el desarrollo del juego. Desde el diseño de personajes hasta la programación y las animaciones, Chahi lo hizo todo. Solo se apoyó en Jean-François Freitas para la inolvidable banda sonora, una pieza clave en la atmósfera cinematográfica del juego.

Una Historia de Ciencia Ficción

Another World nos pone en la piel de Lester Knight Chaykin, un joven científico que, tras un accidente en su laboratorio durante un experimento con un acelerador de partículas, es transportado a un mundo alienígena hostil. Lo que sigue es una aventura de supervivencia que destaca por su narrativa implícita, carente de diálogos, donde el jugador debe descubrir las mecánicas y resolver acertijos por sí mismo. Esta técnica lograba una inmersión total, dejando espacio para la interpretación personal.

Un Estilo Visual Revolucionario

Lo más llamativo de Another World en su época fue su estilo gráfico. Chahi utilizó gráficos vectoriales, lo que permitió animaciones fluidas y detalladas, algo casi impensable para un videojuego de 1991. Cada movimiento y escena se sentía realista, influenciado por el cine y la animación de la época. De hecho, su estilo cinematográfico y minimalista influyó en títulos posteriores como Flashback y Limbo.

Un Legado Eterno

A día de hoy, Another World sigue siendo un referente en el mundo del videojuego. Su influencia en el diseño narrativo y artístico es innegable, y su capacidad de contar una historia sin palabras lo convierte en una experiencia atemporal. Se han lanzado versiones remasterizadas para consolas modernas, lo que ha permitido que nuevas generaciones descubran esta obra maestra.

Eric Chahi demostró que un videojuego puede ser algo más que entretenimiento: puede ser arte, una película interactiva, un viaje emocional.

Reflexión Final

Another World no solo es un clásico de los 90, sino también un recordatorio del poder de la creatividad individual. Eric Chahi, con recursos limitados pero una visión clara, logró marcar un antes y un después en la industria de los videojuegos. Hoy, más de 30 años después, seguimos admirando y celebrando su legado.

Si aún no has jugado Another World, te invito a que lo hagas. Te garantizo que será una experiencia inolvidable, tan vigente hoy como lo fue en 1991.